Desde la llegada del Gobierno de Javier Milei en diciembre de 2023, la desregulación del mercado del gas y la eliminación de subsidios generaron un fuerte impacto en los precios. Estas medidas afectaron a las familias de mayor situación de vulnerabilidad económica. A nivel nacional, el gas a granel aumentó más del 900% en los últimos 13 meses, pero en Formosa el precio de venta de garrafas al público no subió en la misma proporción gracias a la intervención del Estado provincial.
El gas butano a granel, utilizado para el envasado de garrafas, sufrió aumentos constantes debido a la liberación de los valores de exportación. En enero de 2024, la empresa REFSA adquirió 23 toneladas de gas butano por $1.318.230, mientras que en febrero de 2025, esa misma compra ascendió a $14.353.780, lo que representa un incremento del 989% en poco más de un año.
El subsecretario de Defensa al Consumidor y Usuario de Formosa, Edgar Pérez, explicó que la eliminación de los precios máximos de referencia permitió que los proveedores fijen los valores sin restricciones, trasladando los costos directamente al consumidor. No obstante, destacó que en Formosa el precio de venta de las garrafas se mantuvo controlado gracias a la intervención de REFSA.
En enero de 2024, el precio de una garrafa era de $8.000, mientras que en febrero de 2025 alcanzó los $18.000. Aunque este aumento del 125% afecta a los consumidores, sigue estando muy por debajo del incremento en el costo del gas a granel. Esto demuestra el rol clave de la provincia comandada por Gildo Insfrán, en la regulación de los precios y la protección de los hogares formoseños.
Un factor determinante para evitar aumentos descontrolados en la provincia fue la presencia de REFSA, empresa estatal que fija un precio uniforme en todo el territorio. Además de establecer un valor de referencia, la provincia subsidia parte de la logística de distribución para garantizar que la garrafa tenga el mismo precio en todas las localidades, sin importar la distancia. Esta medida es clave para evitar desigualdades entre zonas urbanas y rurales, donde los costos de transporte suelen ser más elevados.
En diálogo con ARGENFOR, Edgar Pérez subrayó que “gracias a la intervención de REFSA, se logró establecer y sostener un precio de referencia en toda la provincia, evitando la especulación y asegurando el acceso al gas envasado a un costo razonable para los usuarios”.
La planta fraccionadora de gas de REFSA, inaugurada en 2016 durante un contexto económico similar, permitió a la provincia abastecerse de gas a granel sin depender de terceros. Esta infraestructura, sumada a la inversión pública en la compra y fraccionamiento del gas, brinda herramientas para enfrentar el difícil escenario actual.
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